Terapia hombre

SEXUALIDAD MASCULINA Y TERAPIA SEXOLÓGICA

RECUPERANDO EL PLACER Y LA CONFIANZA

Hablar de sexualidad sigue siendo un desafío para muchas personas, especialmente para los hombres. A menudo, se nos ha enseñado que debemos ser seguros, tener el control y saberlo todo cuando se trata de nuestra vida íntima. Pero la realidad es distinta: los problemas sexuales son comunes, afectan a la autoestima y pueden tener un gran impacto en las relaciones de pareja y en la calidad de vida en general.

Sin embargo, todavía persiste un gran tabú en torno a la idea de que los hombres busquen ayuda profesional para tratar sus dificultades en la esfera íntima. La buena noticia es que cada vez más se está descubriendo que la terapia sexológica no solo es un recurso válido, sino que puede ser una puerta de entrada a una vida más satisfactoria y plena.

¿Cuándo es el momento adecuado para acudir a terapia sexológica?

Hay muchas razones por las que se puede decidir acudir a consulta de sexología. Algunas de las más comunes incluyen:

– Dificultades con la erección o la eyaculación: Problemas como la disfunción eréctil o la eyaculación precoz pueden generar angustia, ansiedad y afectar la seguridad personal.

– Deseo sexual bajo o desajustado: Tener bajo deseo o tener diferencias con la pareja puede generar frustración e incomprensión.

– Inseguridad o ansiedad en el espacio íntimo de pareja: La presión por “rendir bien” en la cama puede generar bloqueos emocionales y afectar la experiencia íntima.

-Dificultades en la identidad o la orientación sexual: La confusión o la falta de aceptación pueden ser una fuente de sufrimiento y de aislamiento.

-Problemas en la relación de pareja: La sexualidad no es un aspecto aislado; muchas veces los conflictos de pareja repercuten en la vida íntima.

La terapia sexológica: un espacio para entender y mejorar

La terapia sexológica no solo busca solucionar problemas, sino mejorar la calidad de vida en su conjunto. A través de este proceso, muchas personas han descubierto que su bienestar sexual está directamente relacionado con su bienestar emocional, físico y relacional. Aquí te desarrollo algunos de sus beneficios más destacados:

-Mejor autoconocimiento y confianza

Uno de los grandes logros de la terapia sexológica es que nos ayuda a comprender mejor el propio cuerpo, su respuesta y sus emociones. A través del autoconocimiento, es más fácil ganar seguridad y eliminar inseguridades innecesarias.

-Reducción de la ansiedad y el estrés sexual

Muchos problemas sexuales están ligados a la ansiedad y al miedo al desempeño. La terapia enseña técnicas de relajación y control de pensamientos para evitar el autosabotaje y disfrutar plenamente de la experiencia íntima.

-Superación de tabúes y mitos

Dependiendo de nuestro contexto cultural y biográfico, hemos sido expuestos a creencias erróneas sobre la sexualidad. La terapia permite desmontar estos mitos y reemplazarlos por información real y científica, lo que alivia presiones innecesarias.

-Mejora de la comunicación en pareja

Uno de los mayores obstáculos es la falta de comunicación con nuestra pareja. Aprender a expresar deseos, inquietudes y límites de manera abierta y respetuosa fortalece la relación y evita conflictos innecesarios.

-Solución efectiva para problemas sexuales comunes como eyaculación precoz, la disfunción eréctil, el bajo deseo sexual o la falta de orgasmo no tienen por qué ser una condena permanente. Con orientación adecuada, se logra mejorar significativamente nuestra vida sexual.

La terapia sexológica ayuda a descubrir nuevas formas de disfrutar la sexualidad sin presiones, explorando alternativas que van más allá del rendimiento. En definitiva, la terapia sexología ofrece un espacio seguro, sin juicios ni tabúes, donde poder explorar y trabajar sobre la propia sexualidad con naturalidad y respeto. 

Recuerda que si sientes que hay algo en tu vida íntima que te preocupa o te genera insatisfacción, dar el paso hacia la terapia sexológica puede marcar un antes y un después. Aquí estamos para ayudarte y ofrecerte un espacio de seguridad e intimidad: info@iluminapsicologia.com

Félix Gutiérrez

Psicologo sanitario y sexólogo

Col. CL096143

Pareja y sexualidad

El deseo y el vínculo en la pareja

Cómo la Psicología te puede ayudar

Cuando hablamos de relaciones de pareja, suelen surgir dos conceptos fundamentales: el deseo y el vínculo. Estos elementos, aunque íntimamente relacionados, pueden enfrentarse a altibajos a lo largo del tiempo. La convivencia, el estrés y los cambios personales o de etapa en la vida pueden hacer que el deseo fluctúe, afectando la conexión emocional. Aquí exploramos cómo ambos factores interactúan y cómo la ayuda de un profesional puede marcar la diferencia.

Para comenzar, es fundamental entender que el deseo en la pareja es mucho más que atracción física. Implica interés, curiosidad y la capacidad de percibir al otro como alguien único y deseable. Sin embargo, con el paso del tiempo, este deseo puede verse afectado por la rutina o por factores como la falta de comunicación o la aparición de conflictos no resueltos.

Es común que, en relaciones de larga duración, el deseo se transforme, lo que antes era espontáneo y apasionado puede volverse predecible o incluso distante. Pero esta transformación no tiene por qué ser negativa; puede ser una oportunidad para que la pareja redescubra nuevas formas de conexión.

Mientras el deseo es cambiante y puede ser revitalizado, el vínculo emocional actúa como un pilar de estabilidad en la pareja. Este vínculo se nutre de confianza, respeto mutuo y momentos compartidos que fortalecen la relación. Sin embargo, cuando el deseo disminuye, el vínculo también puede resentirse, creando un ciclo de desconexión que afecta la relación en su totalidad.

Para comprender las razones por las que el deseo y el vínculo se pueden resentir en una relación de pareja, es necesario tener en cuenta los diversos factores que pueden influir entre el deseo y el vínculo:

– Rutinas y responsabilidades; exigencias del día a día pueden dejar poco espacio para la espontaneidad.

– Cambios emocionales o físicos provocados por etapas de estrés, problemas de salud o inseguridades, que pueden interferir directamente en la intimidad.

– Falta de comunicación entre la pareja. No hablar abiertamente sobre deseos o preocupaciones puede crear malentendidos o distancia.

¿Cómo puede ayudarte un profesional de la Psicología?

En este contexto, acudir a un psicólogo especializado puede ser una decisión transformadora para las parejas y un punto de inflexión en su relación. Si decides acudir a sesiones de terapia de pareja podrás conseguir:

– Reavivar la conexión emocional y fortalecer el vínculo afectivo entre la pareja.

– Explorar las raíces del deseo, identificando patrones o barreras que puedan estar afectando la intimidad, como miedos, bloqueos o mitos sobre la sexualidad.

-Incorporar nuevas dinámicas en la relación que fomenten el deseo, tales como la mejora de la comunicación o el redescubrimiento mutuo.

– Romper ciclos de culpa o frustración, encontrando un espacio para hablar de los problemas sin juicio, promoviendo la comprensión mutua.

– Aprender nuevos conceptos e ideas sobre la sexualidad, desmontando ideas preconcebidas y adoptando una visión más flexible y realista del deseo y la intimidad.

Entender que el deseo y el vínculo son dinámicos es clave para mantener una relación sana y satisfactoria. Las crisis o dificultades en la intimidad no son inusuales, pero tampoco son el final del camino. Con voluntad y la guía adecuada, es posible fortalecer la conexión emocional y redescubrir una intimidad enriquecedora.

Un profesional de la Psicología con formación en terapia de pareja no solo ayuda a resolver problemas, sino que también enseña a la pareja a construir una relación más sólida, basada en el respeto y la complicidad. Si sientes que en tu relación algo se ha apagado, recuerda que siempre hay herramientas para recuperar la conexión. ¡El primer paso es reconocerlo y buscar ayuda! Escríbenos: info@iluminapsicologia.com

Félix Gutiérrez Gil

Psicólogo sanitario CL06143