Comienzan las vacaciones: claves para disfrutar este tiempo en familia

Para muchos niños y niñas, la llegada de las vacaciones escolares es uno de los momentos más esperados del año. Sin embargo, para algunos padres puede convertirse en un reto: ¿cómo organizar tantas semanas sin cole? ¿Cómo mantener una rutina equilibrada y, al mismo tiempo, disfrutar de un descanso merecido?

Las vacaciones son una gran oportunidad para fortalecer vínculos familiares, fomentar la autonomía y, sobre todo, permitir que los niños se relajen después de meses de trabajo académico. Aquí te dejo algunas recomendaciones para afrontarlas de forma positiva:

1. Respetar tiempos de descanso

Durante el curso, los horarios suelen ser rígidos. En vacaciones, es saludable flexibilizar un poco: permitir levantarse algo más tarde, reducir las prisas y dar espacio al juego libre y al aburrimiento creativo.

Consejo: No planifiques cada hora; deja huecos para que tu hijo o hija se aburra y encuentre formas de entretenerse solo/a. El aburrimiento es una fuente natural de creatividad (puedes leer más sobre ello aquí).

2. Mantener cierta estructura

Aunque es bueno relajarse, una rutina básica aporta seguridad:

  • Hora aproximada para levantarse y acostarse.
  • Tiempo para actividades físicas.
  • Tiempo para juegos tranquilos, lectura o tareas ligeras si las hay.

Esto ayuda a prevenir cambios bruscos de humor y facilita la vuelta a la rutina cuando terminen las vacaciones.

3. Fomentar la autonomía

Las vacaciones son un momento perfecto para reforzar habilidades de independencia:

  • Dejar que ayuden en tareas domésticas.
  • Darles pequeños encargos (por ejemplo, preparar la mochila para la playa o elegir ropa).
  • Animarles a tomar decisiones: qué merienda llevar, a qué juego jugar, etc.

4. Priorizar actividades en familia

No es necesario gastar mucho ni planear viajes espectaculares. A veces, los mejores recuerdos se crean en lo cotidiano:

  • Cocinar juntos.
  • Hacer excursiones sencillas a la naturaleza.
  • Organizar noches de juegos de mesa o cine en casa.

5. Conservar espacios de aprendizaje lúdico

No hace falta continuar con fichas y deberes interminables, pero sí se puede mantener la curiosidad viva:

  • Leer cuentos o libros que elijan ellos mismos.
  • Visitar museos adaptados a su edad.
  • Hacer experimentos caseros o manualidades.

6. Cuidar la parte emocional

Aprovecha para escucharles, hablar sin prisas y observar cómo se sienten. Algunos niños necesitan un tiempo de adaptación para pasar de la rutina escolar al “modo vacaciones”.

Si notas cambios de humor, inquietud o que les cuesta desconectar, no te preocupes: es normal. Dales tiempo y muéstrales paciencia.

Reflexión final

Las vacaciones no son solo un paréntesis escolar: son una oportunidad para fortalecer la relación familiar, fomentar la creatividad y ayudar a los niños a recargar energías. Con equilibrio entre descanso, juego y pequeños retos, todos podréis disfrutar de este tiempo juntos y regresar con energías renovadas.

Ilumina Psicología

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